Al final

Todo pasa la cuenta, un minuto de diversión, o más que un minuto, te lleva a perder. Estoy perdiendo, ni siquiera con las botas puestas, sólo estoy parada viendome caer y no hago nada. Esta lucha fue la que yo elegí, nadie me obligo y ahora estoy perdiendo indignamente, mi cabeza nada en cualquier lugar lejos de aquí, y aún no la puedo encontrar.

Basto un momento para decir "¡Si!", y absolutamente todo cambio. Me desiluciono de mí misma, hoy más que nunca. Me doy verguenza. Perdí, losé.