Lo vi caer en pequeños pedacitos a mis pies. Yo ahí, estática, de pie junto al espejo con lagrimas que no dejaban de corrrer por mis mejillas desmaquilladas. "¿Qué es lo que miras?", me pregunte. Cuestionandome la vida y sus sabores, dudando de lo bueno o malo que es vivir. En mis pies con uñas rojas sentía los pequeños pedacitos de mi corazón volándose con la fuerte brisa que entraba por mi ventana. Y yo de pie junto a mi pasado y futuro. Tengo miedo, y tiemblo. Tú, reconquistando al corazón drogado de aquella, que distitnto a mi nada tiene. Mi cuerpo se estremece de frio pensando que estoy sola, que no volveras, que me dejaste, que nunca me tuviste, que jamás te tuve ni te tendre, que somos amigos y nada más, que mi corazón salta y late fuerte cuando hablan de ti; cuando hablo de ti, cuando te oye hablar, que me desespero, que me he cayado tanto tiempo, que quiero correr lejos, que estoy cansada de perder, que te perdí, que debo agradecerle a "Dios" por ti, que debo alejarme de ti, que estoy puro "webiando", que nadie entiende lo que siento, que te odio, que no te entiendo, que ya no te extraño, que no me haces falta, que todo era mejor sin ti, que ya no cambiaré, que creaste otro ser ¡¿Y PARA QUÉ?! ¡¿PARA ABANDONARME AQUÍ?!

Detenida ante el espejo con el corazón en pedacitos repartidos por mis pies, tomo la máscara y me la coloco sobre la cara, salgo sonriente sin corazón; demostrando lo feliz que soy.

Sales de clases, caminas a la salida de la universidad, llamas por teléfono, subes a un microbus, te ubicas en uno de los primeros asientos, miras por la ventana, la ansiedad de absorbe. Ves tu parada, te levantas hacia la puerta un cuadra antes de llegar a tu esquina, tocas el timbre, te bajas, caminas hacia tu destino, vuelves a llamar por teléfono, conciertas tu cita. Llegas a donde te esperan y con cierta ansiedad te paras en la puerta, te abren. Saludas alegremente, entras a la casa, te llevan rápidamente a una habitación, entras a ella, te sientas en la cama, te preguntan por la universidad, contestas, conversas cosas triviales. De una caja sacan una bolsa, veínte saquitos de papel caen a tu lado, los abres uno por uno, eliges el más lleno, pagas cinco mil pesos. Te despides, caminas a hacia la salidad, sales. Caminas un par de cuadras, sacas el saquito, mueles la mariahuana, de tu billetera sacas un papelillo, échas la marihuana, enrolas, lo aprietas un poco más con un billete de mil, buscas un encendedor, prendes el "caño", lo fumas con placer. Fumas, fumas y vuelves a fumar, guardas el humo, no piensas. Botas el humo y el mundo se vuelve maravilloso. Olvidas los estudios, los problemas, la fimilia, tus amigos, tu pareja, la universidad. Vuelves a fumar, una y otra vez. Y el mundo se torna cada vez más radiante. Y no dejo de agradecer por este momento tan placentero.

Al final

Todo pasa la cuenta, un minuto de diversión, o más que un minuto, te lleva a perder. Estoy perdiendo, ni siquiera con las botas puestas, sólo estoy parada viendome caer y no hago nada. Esta lucha fue la que yo elegí, nadie me obligo y ahora estoy perdiendo indignamente, mi cabeza nada en cualquier lugar lejos de aquí, y aún no la puedo encontrar.

Basto un momento para decir "¡Si!", y absolutamente todo cambio. Me desiluciono de mí misma, hoy más que nunca. Me doy verguenza. Perdí, losé.

Por obligación

Tuve que crear mi propio blog, y jamás vi esto como algo muy cercano..
Nosé si alguien se dará el tiempo de leerme, y además dar una opinión.

Espero ser del gusto de muchos, y no sólo de mis amigos. Me da un poco de miedo exponer mis pensamientos o lo que escribo, pero ¡que más da! no soy la única en lo mismo, y he visto visto varios blogs un tanto freaks, el mio no será así lo doy por seguro.

Así que bienvenidos todos lo que pasen por este humilde blog, y una bienvenida para mi también!

Me siento un poco adulta con esto, así como el profe Percy xD